Con cuchillos en los dientes derribó mis palabras.
No hay más que hablar.
No hay por qué seguir.
Qué extraño.
Qué insólito.
Fue predecible, pero pensé que la oportunidad de esta vez se regía por la lucha.
Entiendo que no se pudo más.
La muerte triunfó
y el corazón se murió.
Como una vez me dijo: todo pasa.
¿Cuánto tiempo hay que esperar?
¿Cuánto tiempo va a pasar?
Ls suerte me jugó una mala pasada
y aquí estoy contra el mundo, sola.
luchando.
aprendiendo.
creciendo.
y no me voy a dar por vencida.
Me duele,
pero no es el dolor lo que me angustia.
y qué es lo que te angustia entonces?
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