de otoño a otoño

Son las 11 de la noche de un día Domingo extraño.
Tengo sueño y cosas que hacer. Cosas fomes que hacer.

Hoy, al despertar, sentí su olor y su respiración.

Estremecida, me di una vuelta y lo abracé.
Sin querer, mis manos parecían tener espinas.

Las estúpidas lágrimas son incapaces de ubicarse
Todo pasa. Todo se altera. Todo se calma.
Todo todo. Nada nada.

(miedos + inseguridades)

El sol es amigo de nosotros el día de hoy
Nos acompaña en el camino escuchando los Rolling.

(confianza)

Silencio. Calor humano. Momentos in-olvidables.
Un café en la Plaza Ñuñoa a las dos de la mañana.
Palabras. Besos. Abrazos
Miradas cómplices. Música.
Un encuentro humano hace casi un año
Un eterno sentir durante casi un año
Un millón de experiencias nuevas
Un amor único.
Un sentir in-destructible



Un futuro que percibimos con nuestras manos

¡balazos!

Un gran día.
Me despierto temprano para estudiar en la universidad. A 10 minutos de la prueba, me entero de que la cambiaron para el martes. ¡Balazos! Ya van como tres pruebas que me cambian y yo estudeo que estudeo y naca la pirinaca.
En fin, el día continúa y devolverme a la casa sería un grave error. No importa, me quedo nomás. Acompañada de una compañera, espero la clase de las 3 de la tarde, cuando recién eran las 11:30 am. En un momento de la vida, no hubo seres humanos conocidos y me dio mucha lata estar sola. No sé por qué, hoy no quería estarlo. Vagué por la universidad hasta que llegó la clase y, nuevamente, ¡balazos!. No vale la pena mencionar.

Entre la aburrición y la clase, me compré un pan y la tía de la caja del casino no sabía que se acabaron. Hice una cola inmensa para nada. ¡Balazos!. No importa. Me dio lata comer. No había nada en el casino y no quería una sopaipilla de Bilbao.

Termino todo en la u y me voy a la casa de Franco.

¡Alto, mujer! no tienes plata, exclama mi conciencia.

Volví a conseguirme $500. Me prestaron. ¡Qué alivio!
Ya, listo. Me subí a la micro llena, muy llena. Luego, cargué el pase con los $500 y tomé el metro. (A la micro me subí "a la mala"). Tenía mucho calor y andaba con millones de cosas que abrigan. Con las patas en la mano, llegué a la casa de Franco.

-Qué ingredientes quiere pa la pizza ?

y yo casi me muero

Enamorada de la vida y sorprendida a más no poder, fuimos a buscar la pizza a Irarrázaval con Macul. Qué onda la gente mala onda y los guardias enojados.

Llegamos a Juan Moya con Quilpue y nos deboramos la pizza.

Luego, los simposon causaron risas en nosotros. Nos abrigamos, nos abrazamos, nos miramos, nos besamos y como un ovillo abrigados por el calor de nuestros cuerpos soñamos y descansamos juntos.

soy feliz

corazón idiota

La vida nunca para de cambiar. Las lágrimas se apoderan de mi cara. No puedo evitarlo. No puedo fingir. No puedo ser fuerte.
Maldita mala suerte la mía.

No entiendo nada de lo que pasa. Mi vida es un maldito infierno y no puedo salir de él.
Es como si todos estuvieran en contra mío.
Me duele el alma. Mi corazón no sabe qué hacer. Mi cabeza es un caos in-terminable.

Siento que se me envenena el alma y no puedo hacer nada.
No entiendo nada
Me perdí y no me puedo encontrar.

Mi corazón idiota ya no existe

f l o r e s + f l o r e s

Esta primera semana de Abril he tenido bonitas experiencias con flores. El sábado pasado Franco me regaló un lilium de color limón. Es maravilloso. Ayer me desperté para ir a la universidad y veo que abrió el último botón de la flor. No sé porqué, pero me sentí muy bien cuando vi la flor. Ese día fue colapsante, luché en contra del mar humano del metro y la micro para llegar a la u temprano y suspendieron las clases y el profesor no avisa. Me quedé esperando a que pasara la hora punta para venirme a la casa y me encontré con Franco en la u.

Pasó el rato y fuimos a la liquidación de libros de el The Clinic. Mucha Literatura y, al menos, no era de mi interés. Des-aparecimos luego de ahí, porque estaba anunciado un paro pingüino. No queríamos arrancar del guanaco.

Yo había decidido estudiar para dos controles que tengo el próximo jueves. La pasión y el amor fueron más fuertes. Me quedé todo el día con mi hombre. Fue un día muy especial.

Hoy jueves, llegué de la universidad y mi mamá me regaló otra flor maravillosa, que hace compañía a la anterior.

Han sido buenísimos días.