LA AVENTURA COMIENZA
CUANDO
POR AMOR
TENEMOS EL VALOR DE ENFRENTAR LA VIDA


todos podemos tener un momento de duda

29 abril, 2009

séver la


un encuentro no previsto
quizás soñado en sueños ocultos
de esos nocturnos
después del escrito al viento
y de la lágrima escasamente anunciada en los ojos.

¿será que ya no hay lágrima?
Orfeo tranquiliza ante la duda,
pero no explica su in.existencia.

veo en otros ojos
el dolor de un momento in.humano
y aunque no se comparte
sí se siente
ese misterio
y la filosofía del si tú estás, yo soy
golpea golpea golpea golpea
una
y otra
una
y otra vez.

palabras al viento
arrojadas a una hoja
blanca, deseosa de poesía violenta
de palabras certeras
de ojos cómplices.
la hoja solitaria
recibe
el momento
del cadaver exquisito.


y el momento es porque quiere
y repentino llega
y no lo cuestiono
cómplices de un secreto oculto
desde siem-pre
¿para siem-pre?

25 abril, 2009

hibernando


Estoy preprada para ver el show
el descaro es parte de éste
es su tema central
las cosas se devuelven por su mismo peso.
esa fue la última frase de la función
Al salir, me encontré con una imagen que no quería ver
nunca quiero verla, pero se ha vuelto frecuente
en los últimos días que he vivido
y más que la imagen
la detestable es la escena.

Cuando vas caminando por un lugar
y te encuentras, sorpresivamente, con lo que no quieres ver
el corazón se retuerce
y el alma grita desde dentro
nadie la escucha
y es que mis labios ya no son capaces de seguir hablando de eso,
pero mi mente piensa, piensa, piensa
y no deja de hacerlo
es que la escena no dejará nunca de ser repulsívica
hasta que realmente
el recuerdo deje de ser latente

cuesta

dejar de imaginar eternos momentos
de pasión devorada
y de amor escondido.

Cuando la escena se vuelva a repetir, tendré listo el vómito
para lanzarlo
a ella
a él
a ustedes
enamorados baratos del amor pasajero
jugadores expertos en hacer del amor
una mentira
y un absurdo momento.

23 abril, 2009



-¿qué pasó?
-no, que ella no lo cree.
-ah, pero, ¿qué pasó?
-es que...
-dígame, ¿cuál era la idea?
-¿es?
-es
-es que ella no entendió
-¿alguna razón?
-no, una canción.
-¿algo más?
-una mirada fugácica
-¿qué pasó?
-ella no entendió
-¿lo vio?
-sí
-¿lo sintió?
-sí
-¿lo pidió?
-no
-¿lo escuchó?
-sí, lo recordo.
-¿sí?
-sí.
-¿qué pasó?
-ella se aburrió

11 abril, 2009


encuentros casuales
ansias
ansías
que ocurra
en el subconciente
llega el momento
y parece un sueño
¿es un sueño?
es un sueño-realidad
largos momentos
transformados en
lentos movimientos
atraviesan
el cuerpo, que tirita, aunque no tenga frío.

SIEM-PRE

MISTERIO

AUTÉNTICO



MAGIA



AZAR




INTRIGA



SORPRESA

10 abril, 2009











azares

08 abril, 2009

EL NEGRO BUENO : LUGAR DE DESPEGUE

(Y ATERRIZAJE)

Me acerco a Vicuña Mackenna con Américo Vespucio y antes de cruzar la intersección de esas grandes avenidas, por donde hoy, que es festivo, circulan pocos autos, veo un letrero rojo con letras blancas, acompañado del símbolo de Coca Cola que me indica el lugar. Afuera hay estacionadas dos bicicletas destartaladas, sin candado ni cadena que las proteja. Seguramente son de los habituales clientes de la quinta de recreo. Adentro y detrás de una antigua registradora que apenas funciona, y que sólo la utilizan para guardar las monedas, está la señora Fredesvinda del Carmen tomando una pepsi en una botella de vidrio de 500cc. Le sonríe a la vida y a su antro querido. Su pelo rizo teñido rubio oculta unas canas que se asoman traicioneras al igual que una que otra arruga, escondida a la perfección gracias al maquillaje. No pasa lo mismo con los hombres que están sentados en mesas distantes; sus caras parecen un desierto seco y solitario. Sin embargo, humectan la sequía con un pipeño, que les cuesta $450 o con un combinado a luca. Hay otros que acompañan sus cansados cuerpos con una empanda de pino y sólo gastan $500.

-Amigo, yo lo acompaño para afuera- le dice el mozo a un cliente tranquilo, pero que se le doblan las piernas.

Ándate, cabrito, se escucha desde una mesa de la esquina y cerca de la puerta, donde Manuel y “El Calderón” ríen, toman vino tinto 120 y se miran cómplices.

-Después se cae, amigo, y se rompe la nariz- le explica el mozo al curadito. Lo saca del lugar y cuando se incorpora satisfecho, ya que Fredesvinda no acepta gallos ata’osos en el local, uno de los compadres le dice: “¿Cuánta plata le secaste, huevón?” y el mozo saca de los bolsillos un turro de billetes, lo muestra sonriente y Calderón agrega, “¡Quizás cuánto me sacai’ a mí cuando me tome otra cañita po’! y luego todos los clientes ríen en conjunto.

Al rato, por la calle Américo Vespucio, aparece un furgón de Carabineros. Nadie se da cuenta hasta que el gordo Lucho Barrios(un doble), apunta con el dedo hacia fuera y sale en ayuda de su amigo. La policía entra. Los hombres calman sus risas y un silencio tenso se vuelve protagonista. Fredesvinda entrega su carnet de identidad segura, sabiendo que el local tiene los papeles al día y cuenta con permiso para vender alcohol. Al curado, el mismo que el mozo sacó, los Carabineros sólo le pidieron los datos y Lucho Barrios le cuenta al Calderón que se lo van a llevar a la casa.

"Uff, menos mal", se escucha entre la multitud.

La fiesta sigue. La poca iluminación hace que el lugar sea sombrío, pero ameno, porque los clientes están en familia. Hace casi 40 años que todos van para allá y el bar existe hace 56. Allá no van desconocidos. Se juntan los mismos de siempre: el Lucho Barrios, el Calderón, Manuel, Tito y el Memo, entre otros que hoy no estaban. Algunos van porque trabajan cerca y otros llegan sólo los fines de semana.

No hay música en el restaurante, pero sí una tele gigante (sobre un mueble muy alto) que armoniza el lugar, aunque sea con una teleserie cebolla de Chilevisión a las 3 de la tarde. Debajo hay un espejo con los precios: pernil, chuleta, carne y pollo con agregado a $1.300; Sandwich’s desde $700 hasta $2.000. También empanadas de queso y pino. Además de la típica y siempre bien preferida cazuela de carne. Al lado derecho, el baño de mujeres. Fatal. No tiene mal olor, sólo es un poco grosero. La tasa del WC ya no puede más del sarro. Un tubo largo la une con el estanque de plástico, cuya cadena es una pitilla roja unida a un clavo oxidado. No hay espejo y la llave del lavamanos gotea incesante. Tampoco confort y menos un basurero para éste y eso que era de el de mujeres.

Las paredes de madera son mitad amarillas, mitad azules. Una escalera que cruje me lleva al “salón de eventos”, el que arriendan para bautizos y matrimonios. Es chico y, al igual que abajo, hay mesas blancas de madera cubiertas de melamina, con sillas verdes con el logo de cerveza Cristal y otras con el de Coca Cola. En el primer piso, unos cuadros de la Estación Central y Valparaíso, acompañan un colage de fotografías, donde aparece el Lucho Barrios, junto a Fresdesvinda y su fallecido esposo “el negro bueno”.

-Oye, Calderón, préstame una luca pa’ comprarme un pipeño- exclama Memo.
-Chaaa, no tengo ni uno. Además, con los dos que me tomé quedé hablando en inglés. Busca en los bolsillos de tela de su pantalón y no encuentra. Levanta sus canosas y peludas cejas al mismo tiempo que sus manos y luego agrega: solamente tengo pa’ pagar este vino, huevón. Busca en su bolso y deja las monedas justas sobre la mesa de la esquina, donde ya no estaba su compadre. Se para. Se tambalea. Se despide en voz alta de todos y agarra una de las bicicletas de afuera. Emprende viaje seguro. Confiado. Resignado. Curado.

07 abril, 2009



extraña es la lectura oculta
en silencio, me sumerjo en líneas rojas
y, a veces, mi corazón se estremece
pero no sé por qué
al leer palabras de posesión,
el cuerpo se queda tieso
y, nuevamente, no entiende nada
nunca ha entendido
y menos comprendido
sólo ha escuchado
sentido
y qué fea es la lectura oculta
qué lástima
qué maldita lástima

a veces, el corazón se lamenta
y quisiera volver a saber
qué era lo que fue
pero ya no lo es
y no lo volverá a ser
nunca más

y el corazón continúa lamentándose
porque, quizás, le hubiera gustado ser lo que fue
aunque la cabeza pide permiso
y hace que el corazón se dé cuenta
de que las palabras fueron en vano
que la flor de cristal se rompió
se cayó al suelo
y jamás se volvieron a unir sus
cristales
se rompieron
para no volver a unirse
nunca más


y estúpidas las manos
vuelven a fomar palabras
y frases de aliento
y des-aliento.

duele comprender
que otros labios
y otros cuerpos
se unen en silenciosas noches
en la duda
del amor pasajero.

04 abril, 2009


besos en vano
caricias al vacío
abrazos sin brazos
mentiras mentirosas
sin.cara
(actúan)
se caen a pedazos las ganas
los deseos
las ilusiones

azotándose contra el suelo
se caen los sueños
los malditos sueños solitarios
es que la imagen del siniestro "ser supremo"
está ahí
incerta
entro-metida


qué pretendéis
con las
palabras
llenas
de fuego
e intenciones
ma...
...¿qué intenciones?


qué egoísmo más egoísta
y que todas esas
venenosas amenzas
se miren en el espejo
junto con los labios
que enuncian sucias palabras

in-comprensión in-comprendida
al no comprender
lo que sí comprenden
dos cabezas maleantes
malditas cabezas
planeando
el destino
cambiando el destino
rompiendo el destino

SUEÑO

EN UN SUEÑO SUMERGIDO