Nosé si tengo ganas de escribir. En realidad, sí. No sé escribir. Es un oficio difícil, muy difícil. Y yo no sé hacerlo. Siempre que me pongo en el computador frente a un word en blanco mil ideas vienen y van en mi cabeza. Nunca sé cómo empezar. Nunca sé cómo terminar.
Tenía botado este asunto. Tengo botada mi vida.
No sé.
No encuentro palabras que me ayuden a explicar lo que pasa.
Menos hoy sábado, que las nubes taparon el sol que nos había acompañado los días anteriores(justo cuando más lo necesitaba).
Ahora estoy escribiendo sin sentido. No sé para dónde van estas palabras sueltas, quizás sólo buscan manifestar el sentir, pero no pueden. Nunca pueden.
Un caos habita en mi cabeza hace tiempo. Incomprendida me sumerjo donde no quiero ser vista. Donde trato de ser vista. Donde intento que me observen como yo observo.
¿Lo hacen?
No me importa. No les importa.
Da lo mismo. Al final, todo da lo mismo. El tiempo se encarga de arreglarlo todo. De entregar verdades a mi cabeza incierta, a mi alma caótica que busca resguardo.
A mis palabras sangrientas, que jamás quieren serlo, pero que jamás han sido comprendidas.
Sus miradas son golpes. Mis palabras son golpes.
Uno tras otro. Dos tras otro. Tres. Cuatro.
Lágrimas caen por mi rostro. Camino en silencio y murmuro palabras que nadie va a escuchar. Palabras que se quedan guardadas o que se las lleva el viento, pero nadie las oye.
Nadie las quiere oir.
No he caído. Prometí no caer nunca más. Quizás suena utópico, porque constantemente estamos cayendo todos a un vacío oscuro y no sabemos dónde vamos a llegar.
Tal vez prometí no caer por mucho tiempo y levantarme lo más rápido posible.
No estoy triste, sino nostáliga, melancólica. Un poco confusa. Otro poco perdida.
A pesar de todo, tranquila.
Extraño puede sonar, pero la calma se encarga de llegar no sé cómo a mí.
Silenciosa, se viene a vivir en mi alma, como los aleteos de esa mariposa, mariposa, mariposa.
Enigma mariposa. Mariposa enigma.
La incomprensión es lo que me altera. Las críticas constantes.
La no-felicidad de los otros.
La no-sonrisa.
El caos constante. La bruma que me petrifica.
Los gritos ocultos que retumban en mi cabeza, silenciosos. Nadie los escucha. Sólo yo.
Es que somos diferentes y esas diferencias no se comprenden. Más bien, envenenan. Ocultan el sentir. Opacan el actuar....
LA AVENTURA COMIENZA
CUANDO
POR AMOR
TENEMOS EL VALOR DE ENFRENTAR LA VIDA
CUANDO
POR AMOR
TENEMOS EL VALOR DE ENFRENTAR LA VIDA
08 septiembre, 2007
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SUEÑO
EN UN SUEÑO SUMERGIDO
1 comentario:
increíblemente los seres distintos ya no se complementan... quizás es porque hay muchos seres... quizás porque les enseñaron desde la infancia a buscar a los iguales, a desechar lo malo, a matar a la maleza que amenaza con quitar, siquiera, un pequeño hilo de agua del río que alimenta a sus árboles. Quizás porque sus antepasados cazaron a todos los habitantes de un mundo que no era como el que ellos conocían. Quizás quién sabe, pero lo que importa es aprender a guardar lo que vale para quien valga. Esperar a que te insulten para acuchillar. Saber quién es qué. Ver el alma antes de el envoltorio-uso-de-la-corteza-cerebral.
Bueno. Espero verles lo antes posible, porque la verdad existe donde sólo algunos sabemos... y aunque se nos olvide a veces, ésta surge junto con los buenos encuentros, con las conexiones que extrañamente urde la naturaleza... Naturaleza que permite que nos autrodestruyamos, porque lo merecemos.
Suerte salud y saludos
Chamicómano.
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