Son las 6 de la mañana y suena Just cant get enough en el celular. Me despierto de un sueño, un poco extraño. Era demasiado real.
Salgo casi de noche de mi casa y abro el paraguas. No llueve, pues lo cierro. Camino a esperar la E08. Pasa una llena y los autos, sin importarles nada, mojan como con desprecio. Yo me enojo, porque es tarde y yo aún estoy a dos cuadras de mi casa.
Se me pasa pronto, porque la micro siguiente viene rápido. Con la única moneda de $500 que hay en mi monedero, lleno el pase escolar. Así, sobre-vivo en la locomoción colectiva, que es un viaje para mí.
Obvio que hay taco y me demoro en llegar a la u. No importa, el paisaje está demasiado hermoso hoy como para "reclamar" por algo. Chao con el colapso y el no-querer-ser-feliz.
Me gustó el cambio climático. Fue bonito ver Santiago despejado y, sobre todo para mí, ya que se me revoluciona el sentir con la natureleza. Es bonito vivir acá. Se encuentra natura y la cordillera se avalancha sobre nuestros ojos sencillos. Sobre todo en otoño o invierno, aunque aún queda un día para que llegue.
Los cables afean. Es cierto, pero el que busca encuentra y hoy la vi y me encanté. Mientras tanto viajaba eternamente en un Transantiago movedizo. Para mi suerte, iba vacío. Algo se me quedaba en el tintero: venía de vuelta a la casa y eran las 11 de la mañana.
Llegué y estaba prendida la tele en mi pieza. Mi mamá estaba acá viendo farándula. ¡Qué terrible! Me puse nerviosa frente al televisor, no porque estuviera viendo farándula, sino porque no tolero la idea de los temas que se plantean como noticia. Es un tema archi-tocado, pero no puedo no opinar acerca de esos programas. Son malísimos y, lamentablemente, mueven masas.
En fin. Me quedé dormida esperando el mejor almuerzo que he comido en siglos. No mentira, yo le doy esa connotación, porque hace años que no almorzaba como es debido. La universidad y sus horarios complica mi comida.
Después de un colapso hogareño, estoy sentada frente a este maldito computador escuchando a Calamaro y fumando mil cigarros. Además, espero los calzones rotos que hizo mi abuela, según ella, como sorpresa para mí.
LA AVENTURA COMIENZA
CUANDO
POR AMOR
TENEMOS EL VALOR DE ENFRENTAR LA VIDA
CUANDO
POR AMOR
TENEMOS EL VALOR DE ENFRENTAR LA VIDA
20 junio, 2007
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SUEÑO
EN UN SUEÑO SUMERGIDO
2 comentarios:
Que choro, siempre quise relatar un dia mio en un texto... pero no pudria hacerlo interesante como el tuyo... felisitaciones.
hola clausia
saludos desde mi orilla oye
eso
pues
salúdame al
francosofocles aristolérico
coléricos
ambos
postea en mi bloc
de notas
suerte
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