No es posible.
Lágrimas malditas.
Domingo nefasto.
Palabras necias de abuelas metiches.
Lágrimas que no cesan.
Canciones que recuerdan.
Palabras al viento.
Mentira tras mentira.
No hay nadie, cuando más lo necesito.
Maldita soledad, hieres en los huesos.
Romanticismo esfumado.
Palabras sueltas.
Se las lleva el viento.
No existen.
Rutina diferente.
No la aguanto, a ratos.
Quiero correr. Esfumarme.
Vete.
Váyanse.
Si alguna vez no te vuelvo a ver
será hasta pronto.
será hasta nunca.
será hasta siem-pre.
No estás y no estás no más.
Te fuiste con el viento, como una vez escuché.
Ya no hay sentir.
No existe.
Qué pasa.
No tengo ganas de seguir por hoy.
Sólo por hoy quiero morir desangrada en la almohada de la muerte.
En el frío pasto acolchonado con hojas amarillas.
Secas.
Como el alma.
Seca.
Como la flor marchita que estoy siendo ahora.
Sólo por ahora.
Cada uno de mis instantes te di, pero no pude.
No lo logré.
La muerte pudo más.
Maldita nostalgia.
Mi corazón emborrachado no quiere más.
Sólo una señal, vida.
Tan sólo ayúdame a entender por qué triunfaron los fantasmas del ayer.
Te ll-amo,
pero no estás.
Ya no estás.
2 comentarios:
La muerte es vida, una nueva oportunidad.
No fueron los fantasmas, fue nuestra trágica a-rritmia.
Caímos al encuentro en el momento equivocado: por eso mismo fue tan mágico. A-temporal momento que duró más de los casi dos años;
un momento anacrónico;
una macabra broma del tiempo. Tragándonos en un torrente vertiginoso vivimos un amor pleno. Lleno de todo,
des-bordante en pasión,
derroche de sentir,
exageración de la felicidad.
fuiste mi todo y mi nada. Mi precipicio.
Fuiste mi blanca luz en esas negras noches;
mi rojo poema entregado a tu cuerpo adorado.
Fuiste la elevación de mi espíritu y el motivo de mis risas.
Hermosa fuiste.
Gracias por dármelo todo.
Gracias por ser lo que fuiste.
Pero el cristal perfecto de nuestro momento se quebró
al no soportar más la arritmia de nuestras individualidades.
Te conocí niña y cada vez avanzas más a ser una mujer plena.
Yo vi en ti cosas que ya había vivido y que no quería volver a ellas.
Tampoco te podía exigir crecer más rápido y yo quise estancarme en mi andar. Cada uno debe seguir su caminar en la construcción de la persona.
No fue un problema de amor.
Fue la macabra broma del Kronos en unirnos cuando no debía.
La muerte es vida.
Se muere un momento y en esa acción nace otro.
Ve por el mundo mujer bella. Es tuyo.
Arrójate a sus brasos:
a sus penas y fracasos,
a sus alegrías y victorias.
La vida es hermosa.
Tú eres hermosa.
Sigue creciendo bella flor, florecerás nuevamente como los cerezos en primavera. Eternamente. Cultiva tu personalidad,
tus palabras, tu femeneidad.
Eres hermosa y el mundo está en tus manos.
¡Hazlo florecer!
nuestros secretos
las risas diminutas
nuestra complicidad
eterna
nuestra unión poética
única
nuestro descaro ante la vida
envidiable
nuestra pasión
hija del dios fuego
nuestra música
espíritu en la distancia
nuestra agonía
nuestra amargura y nuestro dulsor
amantes en los sueños
errante buscándonos en la vida humana
sin encontrarnos al encontrarnos
besándonos sin besarnos
amándonos en el silencio y la mirada
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